Algunas cosas para pensar en el Día del Estudiante

Créditos imagen: estudiantes del Profesorado de Educación Inicial de  la Escuela Normal Nro.1 de la Ciudad de Buenos Aires, produciendo en  clase.

El 21 de septiembre se conmemora en Argentina el Día del Estudiante. Antes que nada, quiero desearles un muy feliz día a todos mis alumnos y alumnas del profesorado que ponen todo de sí para llegar a ser nuestros colegas. Pero no me quisiera quedar sólo con los buenos deseos, sino invitarlos a conocer un poco más acerca de ellos y a pensar juntos algunas cuestiones.

Llevo mucho tiempo repitiendo una frase: los alumnos no son los que uno quiere tener, sino los que te tocan. Y el desafío está en trabajar con ellos ayudándolos a que aprendan mejor. Reitero esta frase porque a veces me canso de escuchar las quejas de algunos colegas respecto de las falencias o carencias con las que llegan los estudiantes a una carrera de nivel superior. Independientemente de que sea cierto o no, yo creo que de ninguna manera nos excusa a los profesores del esfuerzo que debemos hacer para que puedan superar los obstáculos que se les presentan. Si no son aquellas personas que teníamos en mente, tendremos que desarrollar la capacidad de trabajar para nuestros alumnos reales.

Quisiera además contarles un poco sobre mis estudiantes de profesorado: de sus vidas, de sus sacrificios para seguir adelante contra viento y marea.

Es verdad que ha cambiado mucho el perfil de quienes siguen la carrera docente: hace 25 años más o menos (por lo menos de lo que yo recuerdo) accedían a ella solamente aquellos que contaban con una trayectoria educativa más “¿privilegiada?” podríamos decir. Económicamente se trataba de una mayoría de alumnos más favorecidos, muchos de ellos apoyados por sus padres y acompañados desde las familias en su proceso de formación. Era habitual por ejemplo, que se estudiara la carrera docente apenas se terminaba la escuela secundaria.

Hoy todo eso cambió. Acceden a la formación docente muchas personas con anhelos de estudio que posiblemente no han podido concretar en muchos años por haber atravesado problemáticas económicas, familiares, sociales, etc. y esta dilación en el inicio de sus carreras opera como motor del deseo de hacerla pero también a veces como obstáculo para el reencuentro con el estudio. Y sin embargo, sortean todas las piedras en el camino y le dan para adelante.

Déjenme contarles que no menos de la mitad de nuestros estudiantes del profesorado viajan hasta 2 horas para venir a estudiar. Muchos dejan a sus hijos al cuidado de quienes los apoyan en su esfuerzo y a veces -cuando no tienen con quién dejarlos- nos piden venir un día con ellos para no perderse sus clases. Hay alumnos que han dejado su país y su familia con la sola esperanza de venir a estudiar, algo que aún la Argentina ofrece afortunadamente a todos.

Quiero decirles además que las ayudas económicas a las que pueden acceder como estudiantes adultos son pocas, escasas en valor y tardías en el pago; lo que los obliga a trabajar de lo que puedan en los horarios que les quedan disponibles, para poder avanzar en su carrera. Pero claro: la carrera docente deja poco espacio diario entre la cursada y las instancias de prácticas que son a contraturno.

También quiero contarles que muchas veces los veo sentados estudiando en los pasillos y en la biblioteca, mate en mano, en los tres turnos que dictamos la carrera: mañana, tarde y noche. Así como estamos los profesores, ellos están al pié del cañón. Se ayudan entre sí, se alientan cuando uno quiere bajar los brazos por cansancio o por cosas de la vida…

Muchas veces vienen a cursar medio enfermos para no perder la clase o no quedarse libres. Algunos atraviesan situaciones terribles como violencia de género; enfermedades que requieren mucha atención o nada más ni nada menos que vivir en la pobreza. Hay estudiantes que se han sostenido viviendo por períodos en situación de calle. Pero continúan.

Les cuento además que para poder acceder a los apuntes muchos de sus compañeros solidariamente donan los que usaron a lo que han dado en llamar “apuntoteca”: un banco de textos que comparten y administran.

Como si todo esto fuera poco, cuando le cuentan a alguien que están estudiando la carrera docente suelen escuchar como respuesta: “- ¿Para qué? ¿Querés morirte de hambre?”.

No puedo dejar de agregar que, a pesar de todo esto, la mayoría de ellos viene a cursar con cansancio pero con alegría y hasta a veces nos traen un regalo para agradecer a sus profesores que estamos ahí para ellos.

Durante los años que los acompañamos conocemos sus vidas; sus pesares; compartimos sus logros; los ayudamos como podemos a sortear las piedras en el camino. Muchas veces sólo podemos estar ahí para escucharlos porque la realidad nos supera a todos. Quizás la parte más dolorosa haya sido en estos 2 últimos años haber perdido a 3 de nuestros estudiantes, todos muy jóvenes.

Claro que hay unos pocos estudiantes “de los otros”: de los que especulan, de los que la quieren pasar fácil y rápido, de los que se no interesan por la carrera y ni por los otros. Pero son los menos, aunque a veces parezcan más por tener “la voz cantante”.

Para todos aquellos que se esfuerzan cada día; que dejan a sus familias para poder avanzar en las carreras; que anhelan ser nuestros colegas; que sortean todos los obstáculos que se les presentan; que aman el conocimiento; que quieren crecer y ser los mejores alumnos de hoy y los mejores maestros de mañana… a todos ellos les envío un gran abrazo en este Día del Estudiante y les agradezco por su compromiso y su pasión.

Sin ustedes estudiantes, los profesores no tendríamos razón de ser.

 

11 comentarios

  1. Hola gente! Quería agradecer las palabras, que me llegaron al corazón. Ya que me sentí reflejada en michos aspectos. Soy de Chivilcoy y madre de cuatro hijos ( de 17,12,7 y 6 años) en los tres niveles educativos. Hoy me encuentro por empezar el segundo tramo de mi residencia como estudiante del profesorado de primaria. Entonces logré tomar una suplencia desde mayo, esto implica que estoy en tres turnos fuera de mi casa. Que gracias a mi familia que me brinda el apoyo diario para verme felíz y realizada. Confieso que en un principio fue muy difícil, como todo cambió de rutinas, y sumamos que fue un reencuentro con el estudio después de 18 años . Pero como ven, con determinación y perseverancia se puede. FELÍZ DÍA ESTUDIANTES! !

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  2. Es emocionante aber que hay docentes que reconocen nuestro sacrificio, asi como reconocemos su labor para enseñarnos y ayudarnos a crecer personalmente y coml futura profesional de la educación.
    Le agradezco esta reflexión, me hizo llorar profe 🙂
    La adoro!!!

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  3. Hola formadora, perdón porque no encuentro su nombre pero sí me queda claro que es de esas que aman lo que hacen, por lo cual me gustaría felicitarla de todo corazón. Digamos que soy del palo exactamente opuesto a la docencia porque soy una mamá que educa a su hija en familia y sin escuela, una práctica relativamente nueva en Argentina. Pero justamente por eso, por estar afuera de las aulas y por ser una apasionada autodidacta, respeto profundamente su visión y su habilidad para reconocer las dificultades psico-sociales de quienes quieren construir un mundo mejor. Sus alumnos en formación docente con sus dificultades, pero principalmente con sus ganas de progresar, son quienes constituyen el motivo de su labor. Es una de las casi inexistentes personas que brega por ser y enseñar a ser los artífices del cambio que queremos ver en el mundo, por eso realmente me quito el sombrero y le brindo mi reconocimiento de todo corazón!. Feliz día para los aprendices y que confían en los enseñantes pero que seguramente en algún momento invertirán los roles. Todos somos aprendices en cada momento y circunstancia de la vida!!! Le vuelvo pedir disculpas porque no encontré su nombre en ninguna red social y la saludo cordialmente.

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    • ¡Gracias Silvana!
      Son muy reconfortantes tus palabras.
      ¡Qué difícil la tarea de educar en casa! Imagino tu esfuerzo y tu creatividad para poder llevarlo adelante.
      Ojalá seamos muchos los que peleemos por cambiar la escuela para que todos tengan lugar dentro de ella y sea un lugar a donde querer ir.
      Si te interesa conocer acerca de mí aquí está en el enlace: https://pensarlaescuela.com/acerca-de/
      ¡Un fuerte abrazo!
      Débora Kozak

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  4. ¡Que hermosa reflexión profesora! me hizo llorar de emoción, es una realidad latente que vivimos la mayoría de los estudiantes.
    Muchas Gracias! por valorar y tener en cuenta todo el esfuerzo y sacrificio que hacemos en el día a día, y por la predisposición con la que siempre nos acoge cuando acudimos a usted.
    ¡ Un abrazo muy fuerte!
    Cecibel.

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    • Querida Cecibel, sabés que sos uno de los ejemplos de ese esfuerzo que cuento aquí y sé que en poco tiempo estaremos festejando el recibir tu título.
      Que pases un hermoso día con tus hijitas festejando.
      ¡Te mando un cariño enorme!
      Débora

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  5. Que decir..!!
    Gracias Profe por tan Hermosa Reflexión..!!
    Es una realidad que vivimos muchas estudiantes, Gracias por tanta hermosas palabras, valoración y reconocimiento a nuestro caminar..!!
    Estas hermosas Palabras me Fortalecen el Alma y las ganas de Seguir tirando hacia adelante..!!
    Nuevamente Muchas, Muchas Gracias Profe..!!
    Gracias por Estar presente y Atenta por Todo..!!
    Gracias..!!
    Cariños y un Fuerte Abrazo Profe..!!

    Cynthia

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