Todos los años comparto alguna reflexión en el Día del Maestro. No sé si voy a decir cosas nuevas, pero sí sé cuáles me gustaría enfatizar.
Los 11 de septiembre en Argentina se leen y escuchan las frases de funcionarios políticos saludando y ponderando a los docentes. Los otros 364 días del año los maestros y maestros parecemos ser olvidados por estas mismas personas. O por lo menos, dejamos de ser tratados de la misma manera. ¿Hipocrecía?
Me encanta recibir los saludos de mis colegas, amigos, familias, alumnos, familiares. En contraposición, me duele muchas veces ese cinismo de los que nos gobiernan que en este día se deshacen en elogios y al día siguiente nos tratan de vagos, irracionales, pretenciosos, desubicados, etc. cuando salimos a luchar por nuestras condiciones de trabajo.
Sé que muchos esperan que en el #DíaDelMaestro todo se vea feliz, y en gran parte es así. Pero disculpen que no pueda dejar de destacar este contrapunto.
Quiero que mañana los que están a cargo del sistema educativo no sólo nos feliciten como hoy sino que tomen las medidas necesarias para que se dignifique nuestra tarea:
- que tengamos salarios acordes que se cobren a tiempo sin correr innumerables carreras tras la burocracia
- que se nos reconozca el tiempo y espacio de trabajo de planificación, corrección, intercambio con los pares
- que no tengamos que correr de turno en turno y de escuela en escuela
- que contemos con equipos suficientes que nos ayuden a hacer frente a la complejidad social diaria que se nos presenta
- que nos den autonomía para gestionar y decidir con nuestra comunidad en la propia escuela
- que no se nos caigan los edificios mientras enseñamos, que podamos hacerlo en un ambiente físico acorde sin pasar frío ni incomodidades
- que podamos tener tiempo y energía para formarnos y mejorar
- que nos dejen hacer y decidir confiando en nuestros criterios
¿Pretendo mucho o tan poco? Cuando estás pasando más de 30 Días del Maestro no querés entregar tu historia y tu lucha en los últimos años de profesión: soñás con ver concretados algunos de estos puntos que en definitiva, no parecen ser nada ambiciosos.
A los funcionarios que tienen responsabilidad en la educación, recuerden hoy al saludarnos todo lo que esperamos para mañana y los días siguientes.
A mis queridos colegas que hipotecan todos los días sueños y esperanzas por una educación mejor, a costa del tiempo que le sacan a sus propias vidas y a sus familias, un enorme abrazo con toda mi admiración y reconocimiento.
¡FELIZ DÍA MAESTRXS!
Créditos imagen: Asociación de Maestros Rurales Argentinos. Fuente: http://amrabuenosaires.blogspot.com.ar/2011_09_01_archive.html
¡¡Feliz día Débora!! ♥
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¡Gracias Giselle! ¡Muy feliz día!
Abrazo,
Débora
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